sábado, 11 de abril de 2009

CRÍTICAS Y SOBRECRÍTICAS




Hace unas semanas y dado el carácter conformista del juego del Real Zaragoza hice este análisis:

Analizado lo que queda de calendario. Que la plantilla y el juego del equipo han perdido la capacidad de atemorizar y sorprender a los rivales. Que la dinámica perdedora fuera de casa sólo ha tenido 3 excepciones en lo que va de temporada (Pobre bagaje para un aspirante al ascenso y favorito en todas las quinielas previas). Que en casa ya ha perdido y últimamente le cuesta pasar del empate. Que el potencial ofensivo de la plantilla, principal baza para conseguir el ascenso ha disminuido, acompañada esta disminución de una "puntería distraída" de cara a perforar la portería contraria. Que la defensa, tras la lesión de Goni, con el que había conseguido una estabilidad, un mantener la puerta a 0 ó a 1, con subidas más efectivas de los laterales con la confianza de la cobertura, ha vuelto a los niveles ínfimos del inicio. Que no hay liderazgo en el equipo que le haga imponer su ritmo y "mandar en los partidos". Que aquí nadie tiene la culpa pero todo sigue saliendo rematadamente mal. Mucho me temo que o se cambia todo lo anterior, o nos enfadaremos mucho, pero no ascenderemos.


Como "explicación a los silbidos" ante el Sevilla Atlético escribí lo siguiente:

La afición de La Romareda lleva años esperando aplaudir un gran partido de "nuestro" Real Zaragoza (desde el 6-1 al Real Madrid en la semifinal de Copa), "in Solans tempore".
Los últimos aplausos de La Romareda han sido tras agónicos partidos que deberían haberse solventado con el juego fluído que ha caracetizado siempre, junto con la lucha y la velocidad, la "filosofía de juego" del Real Zaragoza.

Tras la "entrada de los elefantes en la cacharrería", se ha perdido todo atisbo de lucha y buen juego, en aras de una modernidad, que maldita la gracia que tiene, ha "tirado por la ventana" 76 años de brillante historia que, matizada con sus claroscuros, no ha renunciado a su idiosincrasia (manera de ser y concebir las cosas).

Habrá que volver a los orígenes, cogernos de la mano y "aguantar el temporal" hasta que alguien se decida a hacer que escampe, porque gracias a la "Ley de Sociedades Anónimas Deportivas" no nos queda ni voz ni voto en las decisiones. Sólo "don dinero" tiene derecho a hablar en este "juego" que empezó como deporte y va a morir como negocio.
Hay que recuperar el fútbol para los "futbolistas" (en toda la acepción de la palabra), tendríamos que hacer le la "prueba de Maradona". Se comenta que un día en la concentración de la selección argentina, Valdano y Maradona (entonces amigos), miraban a los periodistas y se preguntaron : Si les echamos la bola como crees que nos la devolverán ¿con la mano o con el pie? (el futbolista siempre la devolverá con el pie, porque así le sale de dentro).


Las cosas fueron cambiando y la actitud mejoró en Jerez:

El otro día dije que había que golear al Girona y se me dijo que era lanzar "fuegos de artificio".
Ya lo dice la canción: "Me matan si no trabajo, y si trabajo me matan, siempre me matan". Es decir, siempre tendremos opiniones a favor o en contra de algo.


Si las cosas o situaciones se modifican porque hay una mejoría, sobre todo anímica, es lícito cambiar la opinión, basado en los cambios. Pero que cuando estás convencido del cambio operado en la última semana, te vengan a echar en cara tus opiniones de hace dos, cuando todo estaba muy negro, además decía: "Hay que recuperar el fútbol para los "futbolistas" (en toda la acepción de la palabra), tendríamos que hacer le la "prueba de Maradona". Se comenta que un día en la concentración de la selección argentina, Valdano y Maradona (entonces amigos), miraban a los periodistas y se preguntaron : Si les echamos la bola como crees que nos la devolverán ¿con la mano o con el pie? (el futbolista siempre la devolverá con el pie, porque así le sale de dentro)".

Y en Jerez la devolvieron con el pié.


Ante más críticas recibidas sólo puedo contestar:

Fenómeno, eres un fenómeno http://www.youtube.com/watch?v=bV4SnUOLnKs

manolomel

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