martes, 28 de julio de 2009

EL DIVINO MARCELINO


Para hacer un equipo deshace a su voluntad
solo pendiente de su esquema, mental,
1-4-4-2 invariable, monotema, hasta que
lesiones o sanciones desmontan su ideal,
emplea entonces lo que tiene, quienes no servían,
así ascendió, contra su idea, con equipo y sin
su esquema, funcionó el 1-4-3-2-1, se ascendió

Como premio a su esfuerzo recibieron un dorado reloj
que les señala la hora de partir o de suplir
a los nuevos fichajes que ahora necesita
para quedar mejor clasificado, pero ¿jugando?
eso quiero verlo yo, y contento estaré si me equivoco
aunque dudo y mucho que antes de Navidades consiga
hacer un equipo que gane haciendo caso a sus consignas.

Hasta la pretemporada se excusa de ser televisada
¿a qué hay miedo? ¿a cojeras y mala forma?
es pretemporada y muchos nuevos, peor es la falta
no de ideas, si no de conjunto, pero para eso se preparan
unos cuantos partidos de preparación, para ver la sensación,
los fichajes, el aclopamiento, las tácticas, las jugadas,
¿o es que el libro sigue sin ampliar su primera edición?

Objetivo conseguido la pasada temporada, más por lucha
que por brillo, y por voluntad más que por inteligencia.
El pago recibido por quienes lideraron el proyecto
acusa de traición a más de un pecho henchido que
este año, en Primera, buscará tener sitio en la foto
a pesar de que sus méritos no son otros que los quele dan
el cargo, el dinero y el poder elegir entre quienes serán
los que al jugar, puedan "trincar" algún premio o destacar
para que otro equipo lo pueda fichar y cobrar lo que se ofrece
y no se acaba de pagar, mientras los nuestros, los de casa,
se asquean esperando una oportunidad que no llegará
porque son otros los que tienen que jugar, los que cobran
por mirar, los que brillan sin sudar, los que hablan sin decir
y los que juegan a esconderse en el campo y a otros juegos
fuera de él. Mientras los Camacho, Longás y Zapater,
Arbeloa, Cani, Gotor, Godwin y alguno más que en el olvido
ya cayó, triunfan fuera por no haber querido buscar
para ellos un lugar en este equipo donde poder jugar.

El divino Marcelino, con caprichoso destino
elige para cada uno haciendo su voluntad,
esta vez sólo él el culpable será que la ciudad
de Zaragoza huela a pólvora tras un partido
que se juega de una manera que no llega,
que sólo se ve que todo parece de pega,
que nadie se acuerda de lo que es la brega,
y que lo ve todo el que no se ciega.

Muy buen fútbol han de hacer si quieren conseguir
que el público aliente, sienta y vibre con este equipo,
del que sin Ander ni Goni, enseña no enseña,
y tanto fichaje de los que la prensa dió reseña,
no dan el rendimiento esperado y deseado,
cuando Europa sea un sueño bastante cuestionado,
el león ruja en la grada y el gato maulle en el campo,
y la gallina y el burro mantengan su poltrona
en lo más silbado de un campo sin corona,
porque la vendieron para dar gusto a una persona
que no sabe como conseguir que se juegue
para que este equipo, por fín, despegue.

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