Las declaraciones de Agapito Iglesias recordando que no se ha realizado el traspaso o traspasos que permitan recaudar los 8 millones de euros previstos en el Plan de Viabilidad y la posible cesión de Goni, canterano que no gusta a Gay y que su vitola de internacional sub-21 puede aportar alguna plusvalía en el caso de ponerle en el mercado, tienen una proximidad bastante peligrosa.
El lunes Raúl Goni anunciará en rueda de prensa cuál es su decisión. Qué equipo de los que ha recibido ofertas es el elegido para demostrar la equivocación, impaciencia y falta de deseo de mejorar sus condiciones para bien del Real Zaragoza, son otro error que sumar a los canteranos que se han visto obligados a emigrar cuando su puesto en el primer equipo ha sido ocupado por mediocridades o nulidades que luego cuesta Dios y ayuda "desinfectar y desparasitar" para tras marear en pretemporada a 3, 4 ó 5 nuevos canteranos, destrozar sus ilusiones y carrera devolviéndoles a jugar con el filial o buscándoles un equipo que o frena su progresión o entierra su carrera al no gozar de los minutos y/o partidos necesarios.
Esta directiva, más madrastra que madre, más ocupada en el tintineo de la caja registradora que de "hacer casa", vuelve a mentir y hace que sus palabras se pierdan en el limbo cuando llega la hora de tomar decisiones que conviertan las promesas en hechos. Como si de una campaña electoral permanente se tratase en lugar de abrir brecha en los problemas y, con trabajo, imaginación y unión ir resolviéndolos uno por uno.
¡Qué mentalidad! La casa de la "trola" en la que se ha convertido el Real Zaragoza deja en evidencia una de las causas, junto a la económica, de por qué equipos con menor palmarés, historia menos conocida y hasta inmersos en la Ley concursal... nos "levantan" jugadores. Ellos cumplen y tienen un proyecto de futuro que parece ilusionar y tener un mayor grado de confianza que el humo y mentiras que termina ofreciendo tras sus vanas promesas nuestra deprimente, mentirosa y vaga directiva.
Piensa bien tu elección... si depende de tí. Y ocurra lo que ocurra te deseo muy buena suerte, la que te niegan a probar y tentar... sólo me gustaría escuchar una palabra como colofón a tu rueda de prensa:
¡VOLVERÉ! (Como prometió y cumplió el general McArthur).
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