domingo, 30 de enero de 2011

Y AHORA... ANDER



No es lo mismo echar una cucharada de miel sobre un bizcocho que, con los ingredientes adecuados compone un delicioso pastel, que derramarla sobre un hormiguero. Con este gráfico símil quiero hacer ver a los que sólo repiten las ideas que otros les inculcan para convertir en verdad algo que sólo a ellos interesa, que los futbolistas denoistados, silbados, menospreciados e indudablemente minusvalorados por parte del público que se sienta en La Romareda y que... "de casta le viene al galgo" dado que ya sus predecesores en la grada silbaron a un Víctor Muñoz, e incluso a un don Carlos Lapetra y, al principio no sabían como encajar en una alineación a un joven José Luis Violeta... y mientras en Óptica Jena, los dependientes con los brazos cruzados... 
Luego, cuando es evidente lo que se dejaba ver en los detalles apreciables para pocos, no diré entendidos, pero sí con ojos en la cara y en el corazón para ver lo que otros no saben, no quieren o no pueden ver, se "suben al carro", cuando son llamados a la internacionalidad o militan en otros equipos, tras haber dicho que juegan porque no hay otro y acabar rompiéndose las manos a aplaudirles con otra camiseta puesta cuando con la nuestro equipo eran "unos "mataos" que no servían para jugar al fútbol" o "para lo que juega bien vendido está".





Recientemente, Cani ha salido en todas las televisiones a nivel nacional por un golazo que "ha operado de cataratas" a más de un "chiflador de canteranos". A los pocos días, Zapater, en dos partidos, marca cuatro goles, de bella factura, que recuerdan al Zapater que jugaba en juveniles y que hizo que otro denostado de los "chifladores de canteranos", Víctor Muñoz Manrique (¡gracias don Vujadín!), viera condicones en él para que diera el salto al primer equipo y no hacerle perder tiempo e ilusiones en un filial que lleva tiempo con el rumbo perdido en detrimento de las promesas del fútbol aragonés y de los jóvenes de otras autonomías y naciones que "prometen" a juicio de los ojeadores u orden de la superioridad.




Ahora... Ander. Aquel chavalillo alevín, que con 11 años nos maravilló junto a otros compañeros, bien dirigidos por un entrenador que tuvo el premio con el que se acostumbra a pagar por estos lares: ¡Véte!, en el afamado torneo de Brihuega, emitido por Canal Plus (en abierto) y que hacía presagiar que en ese cuerpo diminuto había mucho fútbol que disfrutar por la afición zaragocista. Una nefasta gestión económico-deportiva adelantó su debut, que aunque celebrado, sin haber sido cedido para coger experiencia como ocurrió con otros grandes de hoy (entre ellos Iniesta), se produjo durante minutos en una segunda división donde las patadas y tarascadas pronto le indicaron que dada la falta de físico debía acudir a la picardía y a la velocidad de pensamiento para salir indemne en cada lance donde el puntapié, el codazo, los malos modos de un oficio digno con nobleza y aborrecible en algunos infames momentos en los que casi siempre aparecen los mismos nombres, podían dar "de golpe" al traste con sus sueños.


Ahora, en Primera, en su segunda temporada en Primera, con un constante moverle el asiento poniéndole día sí y día también en otros clubs para, según dicen los que "crean opinión" poder paliar la maltrecha economía del Real Zaragoza. Pero, ¿qué solucionan s6, 7, 10, 12 e incluso 20 millones de euros de una deuda inminente de más de 30 y un total "neto" (dicen) de 107 a 130 millones (según medios)? Poco o nada, algo de tiempo: ¿semanas? ¿dos o tres meses? Y mientras como bien dice Sergio Pérez en "El Periódico de Aragón"  en su artículo "Agapito y la destrucción del patrimonio deportivo del Real Zaragoza" la política deportiva de Agapito parece que sea venderlo todo, menos lo que tiene que vender: la SAD.


Ser profeta en esta tierra, Aragón, es algo muy difícil, se consigue estando fuera o muerto la mayor parte de las veces, y sólo la grandeza de unos pocos, "poquííííícos", hace que puedan sentir el cariño y el reconocimiento "viviendo en casa".


Si "Roma no paga a traidores" ya sabemos qué ciudad no pisará Agapito. Mientras, los que se dejan influenciar, los que no friccionan sus "meninges", seguid "chiflando canteranos".


"¡QUÉ A GUSTO MÍ QUEDAO!" (Paco Martínez Soria)

1 comentario:

  1. Siempre hemos sido los más críticos con los nuestros, uno de los primeros pitados fue el propio José Luis Violeta... y ahora seguimos igual.
    Además a cada chaval al que se le da una oportunidad la aprovecha pero termina siendo vendido.. EL propio Zapater que quiso retirarse aquí tuvo que salir, le hicieron irse.
    Mala gestión y en ocasiones una dura afición que no valora lo de casa.
    alcaroya

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