TAHÚRES DEL MISSISSIPPÍ

Cuando los vientos favorables impulsan las velas del Real Zaragoza, aparecen los "más zaragocistas que nadie" a recordarnos a los críticos nuestras palabras cuando las cosas no eran tan gratas.

Asumo todo lo que he criticado y que ahora me alegre con la aparente mejora del equipo, no quiere decir que me haya quedado ciego a partir de ahora y no voy a ver los errores. Los errores no pienso callármelos, si los aprecio, porque es necesario reconocer nuestro error para enmendarlo y que nuestro equipo tenga las máximas oportunidades de conseguir el ascenso.

Hoy me ha sorprendido ver mis palabras de hace dos semanas pidiendo un cambio de actitud. Se produjo este fin de semana en Jerez, y lo aplaudí de inmediato y hasta antes, el mismo sábado antes del partido, estaba convencido de ganar, como puede verse en mis posts y en mis reacciones nada "tibias" durante el encuentro.

Las lealtdes inquebrantables y de "obediencia ciega" a "lo que nos quieran dar" conducen indefectiblemente al fracaso. Si estos "ventajistas que adivinan el pasado en el futuro" dicen que soy negativo, hoy, que estoy convencido de que con la nueva actitud estaremos deseando que llegue e día del partido en lugar de cogerle manía a los sábados (día que más ha jugado el Real Zaragoza) ni me entienden, ni leen lo que escribo ni se quieren enterar. ¡Para ellos la "perra gorda"! Que el Real Zaragoza golee mañana y que todos disfrutemos. Menos aquellos que gustan de "marcar las cartas" que estarán pendientes de las siguientes "partidas".

manolomel