Hoy no es ese día en el que otra vez se vuelve a perder. Hoy no es es día en el que volvemos a apretar los puños con rabia, impotentes porque se vuelve de vacío cuando más se necesita. Hoy no es ese día donde todo es criticable porque nada ha salido como se esperaba. HOY NO ES ESE DÍA.
Hoy, es la primera victoria fuera de casa desde el 31 de octubre del 2007 en Almería. Hoy, 31 de enero del 2010 con un intento desesperado por sobrevivir tras un partido que presagiaba tras el 1-0 un partido como todos los anteriores, pero parece que hay quienes no se someten, quienes quieren enfrentarse al destino y decirle a la cara: HOY NO ES EL DÍA. Las lágrimas, abrazos y estallidos de alegría propios del enfermo que ha decidido que no se va a dejar morir sin luchar, que por fín su esfuerzo tiene premio.
Y de momento, sólo quiero hacer este triunfo del equipo que se reconoce como tal, aunque aún queden muchas cosas que arreglar y que acompasar. Y un triunfo que le sabe muy bien a una afición que buscaba a su equipo entre quienes llevaban unas camisetas de un color que no hace tanto cosechaba éxitos por Europa y plantaba cara a los grandes de la Liga.
Hoy daba gusto entrar al foro y ver a todos contentos celebrando la ansiada y necesaria victoria. Es el primer paso de un mínimo de diez que habrá que dar para mantenerse en la élite y ya se verá en qué condiciones de vida.
Igual que a estas horas se enumeraban los errores para mejorar de cara al siguiente partido, es momento de disfrutar de esta alegría para retomar el trabajo y los ánimos a partir del siguiente entrenamiento que comieence la preparación del partido frente al Sevilla. Antes con el cierre del mercado invernal se sabrá cómo queda definitivamente la plantilla, quien se queda, quien se va y quién, si es posible, vendrá.
Ha salido Colunga al campo, al que sólo le pido constancia en lo hoy demostrado, y parece que todos fueran mejores que hasta hacía unos instantes. Tras el caos de mediocampo y delantera provocado por los cambios que buscaban desesperadamente dar la vuelta al resultado como vía para resucitar a un equipo que también necesitaba darse la vuelta como un calcetín, él ha puesto verticalidad y Arizmendi trabajo y sacrificio, mientras Lafita, Pennant y Suazo encontraban la mejor de sus versiones.
La defensa sigue cojeando, aunque Contini, sin complicaciones ni adornos ha resuelto muy dignamente su trabajo, a la espera de rivales más persistentes en la acción y con más velocidad y calidad en la resolución. Navas pasará la prueba del algodón al lateral izquierdo, Perotti al derecho, y Luis Fabiano, Kanouté y/o Negredo a los centrales, pero hoy no es ese día, disfrutémoslo mientras dure.
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