jueves, 16 de diciembre de 2010

El "topo" Aguirre



Llegó Javier Aguirre insuflando esperanza al zaragocismo con unas cuantas frases que expresaban lo que la mayoría sentíamos y que queríamos ver plasmado sobre el césped, a pesar de la menguada plantilla que estaba a disposición de Gay y que ahora "heredaba" Aguirre.


Plantilla menguada en calidad con respecto a la que terminó la pasada campaña por no remontarnos a "tiempos mejores" en los que el fútbol era espectáculo y deleite para el público de La Romareda, y si no, al menos,.se conseguían resultados que hacían soñar con metas más elevadas que las de esperar un milagro para permanecer en Primera División.


Semana tras semana, Aguirre ha ido cambiando su discurso. Nos ha recordado a unos cuantos al último veterano y consagrado entrenador que, viniendo de "fuera" siguió fracasando con la plantilla hecha a golpe de talonario (con el tiempo se descubre que impagado todo o buena parte de ello por las reclamaciones que han ido presentando clubs como el Valencia y el Milan, sin rebuscar mucho), otro Javier: Irureta.


Aguirre varió el discurso inicial y cambió la defensa de 5 por una táctica más agresiva sobre la pizarra, porque sobre el campo, salvo la recuperación anímica de unos pocos y el mantenimiento cercano al estancamiento de los más sacrificados. No hacían falta refuerzos y se está esperando poder disponer de dinero para fichar más calidad y gol. Se iba a contar con la cantera... y se cuenta para completar las convocatorias... lo de jugar se convierte en el utópico deseo de un soñador zaragocista que ve como los "niños" crecen sin llegar a poder demostrar si valen o no. ¿Tan mal entrenan? ¿Tan poca calidad tienen que se prefiere mantener en la alineación a futbolistas que "se van del fútbol" o ni siquiera saben lo que es?





El partido del domingo frente a Osasuna me va a desvelar una de las incógnitas, una de mis dudas sobre Aguirre... si vino a ayudar a salir adelante o vino a ayudar a enterrar definitivamente al Real Zaragoza. Los recuerdos y la profesionalidad tienen una pugna en la que no tiene cabida duda alguna... pero han pasado con éste 5 partidos y siguen jugando los mismos... Espero que para reservar el puesto prometido a los jugadores que conoce Aguirre y que tienen que dar el gol y calidad que le faltan al Real Zaragoza, aunque seguimos sin saber si hay "dinamita" o no en el "B".



Los que ponen como excusa la situación del equipo en la Tercera Aragonesa tendrían que saber si en este tipo de partidos algunas de las jóvenes promesas de otros clubs, que ya han sido "elevados a los altares" (unos por méritos y otros por papanatismos o chauvinismos) serían capaces de realizar el fútbol que se les aplaude en los mismos terreno de juego que estos chavales, con la misma logística y el mareante uso y abuso para hacer "bulto" y cumplir unas instrucciones muy delimitadas en lugar de poder demostrar sus condiciones, cualidades y FÚTBOL.


Los "niños" no pueden hacer el trabajo de un hombre, pero hay niños con más capacidad que algunos hombres para realizar algunos trabajos. No es cuestión de edad, es cuestión de calidad... y de valor y confianza por quienes han de tomar la decisión de dar la oportunidad.




La situación, la persistente decisión de repetir alineación (salvo lesión o sanción) y la visión (algo perjudicada para apreciar  lo que acontece sobre el terreno de juego y "vaga" para mirar a la cantera) pueden hacerme ver el "fantasma" del topo donde no lo hay, espero. El domingo la respuesta.


El mercado de fichajes, las promesas por cumplir, los nuevos horizontes que se empezarán a ver a partir de mañana, dan tiempo que perder a los que no están predispuestos a hacer...


Agapinocho, Agapiteznstein, Agapiterman, Agachuflas, la "esperanza" Aguirre, Aguirre con prejubilados y sin gol ... entre bromas y veras, entre cuentas con "colorete" y denuncias y reclamaciones de pagos por realizar... este Real Zaragoza supera las peores pesadillas de los veteranos socios de los años cincuenta, o del largo recorrido por Tercera y Segunda división entre los años 40 y buena parte de los 50.


Unido a otros empieza a sonar un apellido de grato recuerdo para el zaragocismo que conoce o ha vivido buena parte de su Historia, y que fue una luz ante un negro panorama abrumador: ALIERTA.

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